Capítulo 3: Estás en Problemas

— ¡Papi!

La lleva entre sus brazos para besarle la frente, pero un olor desconocido en su ropa molesta a uno de sus Avars en su interior tanto que puede resonar en su oído un gruñido.

— Buenas tardes, señor Naiboa— se acerca la maestra de su hija para comentarle los resultados de su hija.

— Buenas tardes señorita Pérez.

— Estoy feliz de comentarle que su hija puede ser trasladada desde la guardería al primer grado.

"Algo está mal".

Exigía su interior mientras lo ignoraba, para evitar actuar extraño frente a la mujer y su hija.

— Maravilloso, le comentaré lo que decidimos su madre y yo.

Camina rápidamente hacia la salida para llegar a su auto color gris claro, abre la puerta de copiloto para abrochar el cinturón de seguridad donde irá sentada su retoño de una vez, antes de meterse.

— Por lo que veo mi pequeña paso un excelente día— dijo pasando su mano por su cabello.

— Si papá— responde emocionada— hoy estoy muy contenta e hice un nuevo amigo.

— ¿Cómo es tu amigo?

— Es muy gande, cabello negro, ojos color amarillo y de piel blanca.

Este sonríe pues siempre le pide a Corín describir a las personas en caso de que vea algo extraño, pues particularmente tiene que alejar a ciertas criaturas de la casa y eso incluye vampiros, irónico se mudó a este mundo para no lidiar con seres mágicos, pero al parecer aquí hay una alta gama de ellos.

— ¿Grande? ¿Cómo más alto que tú?

Ladea la cabeza en respuesta negativa mientras intenta recordar un poco.

— Más gande que tú y mamá.

Su Avars hace que arañe el volante cuando la niña se distrae al ver un arcoíris.

"Te dije, que estas en problemas".

— ¿Segura?

— Si papi.

"¿Será, él? ¿no es posible?"

— Corín ¿Cómo conociste a ese niño?

— Mi osito voló hacia, su cabeza—.

Responde su pequeña flor inconsciente de la batalla, que libera en su interior con sus instintos de cambia formas si bien no es ni un Lycans, un Duende de nivel 4, Fénix, etc. Pero su familia posee dichos instintos que se manifiestan de manera física al invocarlos fuera de su cuerpo.

"Es demasiada coincidencia".

"¿Por qué dudas de la palabra de tu hija?"

— ¿Y qué hicieron nene?

— Plantar, muchas flores de colores.

Saca de su lonchera una flor de color blanco con un cristal en el centro al verla, Solomon se da cuenta de donde proviene hace años que no veía una de su especie no desde antes... De casarse.

— ¿Hija quién te dio la flor?

— Mi amigo me la dio y dijo que le gustaría a mamá.

Una cosa era segura, Leila al ver esa flor entraría en pánico pues significa que Matías sabe en donde están y no dudaría en llevarse a su retoño.